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as ideas son como semillas. Siempre fui una persona de ideas, de muchas. También siempre me costó llevarlas a cabo, si esto no se daba al instante. Hace años, muchos años, no tuve ni que pasar por la primera fase, la idea. Estando en el instituto, se me dio la oportunidad de colaborar en una revista de unos amigos y a los dos años, dirigirla. Al unísono, un proceso casi idéntico con la salvedad de que éramos un equipo redactor más amplio y que era meramente literaria, apareció en mi día a día, una revista pensada y coordinada por un profesor del mismo instituto.
Al acabar el instituto, no de golpe, ambos proyectos se fueron diluyendo.
A posteriori, un proyecto de nueva revista con los miembros de la segunda estuvo a un tris de hacerse realidad.
La idea no dejó de rondarme durante años….
En el 2016, con la fundación de nuestra asociación La Dhákira, revoloteó, pero sin querer posarse. Hace unos meses, algo, no sabría decir el qué, quizás la suma de nuevas caras a la asociación dibujó en mi mente la posible materialización de esa ilusión.
Al proponérselo a las compañeras, a Gertru y A Eva, enseguida apoyaron la idea y propusieron nombres que hoy son parte de toda esta disfrutona locura.
Mi compañera de vida, Eva también, (si, me rodeo de Evas allí por donde voy), ya sabía de esa idea y de mis devenires con ella y su apoyo sostiene y alienta todo.
Nos pusimos manos a la obra, comenzaron a llegar las colaboraciones, también a largarse la posible fecha,jiji.
Hice un primer intento de maquetación y en mitad de todo eso apareció un nombre o más bien fue sugerido por la artífice de todos los logos, carteles, etc.. de La Dhakira, nuestra amiga María Yanes. Bueno sigo que me voy por las ramas, apareció un nombre, Dani. El nombre apareció como sugerencia para ser autor de la portada, quedarse con ese dato.
Hacía pocos días que ya teníamos el nombre, Alikindoi, siempre me gustó esa palabra. También teníamos el logo hecho por María.
Le hice la propuesta a Dani y con su generosidad la propuesta fue ampliada a la posibilidad de ejercer de maquetador y diseñador de la revista, yo por supuesto acepté encantado.
Y aquí andamos, con las ganas a flor de piel de que os encante como a nosotros.
